El presidente de Francia Emmanuel Macron y el de Rumania, Klaus Iohannis; el canciller alemán Olaf Scholz y el jefe del gobierno italiano Mario Draghi llegaron hoy de manera imprevista a Ucrania.
En ese país visitaron la ciudad de Irpin, en las afueras de Kiev, donde se puede apreciar el “heroísmo” de los ucranianos, de acuerdo al mandatario francés.
En ese marco, Macron expuso: “Todos hemos visto estas imágenes de una ciudad devastada, que es a la vez una ciudad heroica, ya que es aquí, entre otros lugares, que los ucranianos detuvieron al ejército ruso que bajaba hacia Kiev”.
En la localidad de Irpin surgieron varias denuncias de crímenes de guerra por parte de las fuerzas invasoras durante la ocupación temporal de la región. Los líderes europeos recorrieron las calles bajo fuertes medidas de seguridad y rodeados de periodistas.
En la ciudad se desataron violentos enfrentamientos entre rusos y ucranianos en los primeros días del conflicto bélico, a principios de febrero.
El ejército de Moscú tomó rápidamente el control de esta zona residencial, donde vivían 60.000 personas antes de la guerra.
Ucrania acusa a las fuerzas rusas de haber cometido crímenes de guerra en Irpin, así como en las localidades cercanas de Bucha y Borodyanka.
En todas ellas se encontraron cientos de cadáveres de civiles tras la retirada de las fuerzas que responden a Vladimir Putin.