El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue reelecto este domingo en segunda vuelta. Su adversaria, Marine Le Pen, elevó la adhesión a la extrema derecha por encima del 40 por ciento, un registro inédito a nivel local. Además, las elecciones tuvieron el nivel de abstención más alto en los últimos 53 años.

Según informó el Ministerio del Interior francés, Macron obtenía 56,5 por ciento de los sufragios válidos contra 43,5 por ciento de Le Pen.

De todas formas, los resultados de las encuestas a boca de urna fueron considerados definitivos por los contendientes, que no esperaron los guarismos oficiales para pronunciarse. La medición extraoficial otorgó a Macron una ventaja levemente mayor, de 58,2 contra 41,8 por ciento.

En contraste, hace cinco años Macron también había derrotado a Le Pen en balotaje, pero el actual mandatario había reunido 66,1 por ciento de los sufragios.

En efecto, el jefe del Estado admitió el descontento que posibilitó tanto la alta abstención como la mejora de la performance de Le Pen. Asimismo agradeció a quienes votaron sólo para impedir el acceso de la extrema derecha al gobierno.