El Gobierno dio por superado el incidente que provocaron las declaraciones del embajador Rafael Bielsa, quien se refirió al discurso de José Kast, el candidato de derecha que se impone en las elecciones de Chile, como “anti-argentino” y “pinochetista”.

Fue el canciller Santiago Cafiero quien dialogó con su par chileno Andrés Allamand de cara a disipar dudas con respecto a la postura de Argentina: “Vamos a trabajar con el gobierno que resulte ganador una vez que finalice el proceso electoral”, aseguró Cafiero.

Previamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país trasandino, comandado por Allamand, había calificado las declaraciones de Bielsa como “una intromisión inaceptable”, además de considerar que “vulneran normas de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”.

De todas maneras, la Cancillería chilena ya había difundido que “el Gobierno de Chile reitera su permanente disposición a mantener con la República Argentina las mejores relaciones políticas y diplomáticas, en el marco de la amistad histórica que nos une y del respeto recíproco que se merecen nuestros pueblos”.