Un ejemplar hembra de aguará guazú de dos años volvió a su hábitat en Santa Fe tras recibir asistencia durante más de un año y medio.
El Centro de Rescate e Interpretación de Fauna “La Esmeralda” la había encontrado de bebé, tras perder a su madre.
El hallazgo tuvo lugar en la zona rural de Fortín Olmos, en los Bajos Submeridionales.
Luego de permanecer en esa institución del Ministerio de Ambiente santafesino, se la derivó al Centro de Recuperación de Especies Temaikén, de Escobar.
Allí, completó su rehabilitación.
Tras meses de desarrollo y aprendizaje, el ejemplar regresó con alta médica y comportamental a la zona de los arroyos Saladillo Dulce y Amargo, en San Javier, Santa Fe.
En Argentina, el aguará guazú se encuentra “amenazado principalmente por la acción humana”, advirtieron desde la institución.
Los riesgos a los que se enfrenta son la pérdida o degradación de sus hábitats óptimos, atropellamientos, persecución directa, captura y caza ilegal.
