La Justicia dio por “probado” que el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández fue el “capítulo final” de un “plan delictivo”.
Se señala que lo planearon juntos Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel.
También, que la mujer fue quien compró la pistola con que se cometió el hecho.
“Los sucesos del 1 de septiembre fueron el capítulo final del plan delictivo que previamente habían acordado, diseñado y estudiado” los dos detenidos, concluyó la jueza federal María Eugenia Capuchetti.
Así se observa en la resolución con que se se procesó a ambos con prisión preventiva, como coautores de “Tentativa de homicidio calificado”.
Capuchetti dio por reconstruido los sucesos gracias al análisis que realizó la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Los datos parten de la información que se halló en los celulares de Uliarte y Sabag Montiel.
Según esta narrativa, todo comenzó el 22 de abril, cuando la mujer adquirió la pistola semiautomática.