El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, le pidió ayuda a los Estados Unidos para sofocar los incendios que azotan a la provincia mesopotámica. En tanto Brasil envió dotaciones de bomberos para colaborar. Las llamas consumieron 785.000 hectáreas y se calculan pérdidas por 20.000 millones de pesos.

Tras el intercambio con el Gobierno nacional, el gobernador correntino extendió sus pedidos al gobierno de Jair Bolsonaro y a los Estados Unidos: “Puesto que Corrientes necesita de más recursos para superar la Emergencia Ígnea que atraviesa, solicité la colaboración de Estados Unidos a través de su embajador en Argentina, Marc Stanley”, publicó Valdés en su cuenta de Twitter.

Los focos continúan activos, con las superficies comprometidas en estado crítico. Pese al trabajo de más de 3.000 brigadistas en la zona, los incendios no cesan. En rigor, el viernes pasado el gobernador declaró a la zona como “de catástrofe ecológica y ambiental”.

A todo esto, ayer la provincia de Misiones se quedó sin luz por el alcance del fuego en una central eléctrica que se encuentra en Rincón Santa María. Por su parte las autoridades nacionales esperan que las lluvias sigan acompañando para controlar las llamas.