La semana pasada, durante la gira que encabezó el ministro de Economía Martín Guzmán en Estados Unidos, la comitiva argentina que viajó a ese país ofreció a Washington el petróleo y el gas de Vaca Muerta a cambio de mayores inversiones para incrementar la producción local y de buques de GNL a precios bajos para pasar el próximo invierno.

Durante el encuentro con los principales empresarios energéticos de EEUU, el equipo que acompañó a Guzmán planteó una rápida flexibilización de las condiciones de inversión en Argentina, a fines de facilitar el acceso al petróleo y gas no convencional a mediano plazo, luego de que la administración de Joe Biden anunciara que dejará de comprar hidrocarburos a Rusia.

El país necesita en lo inmediato cerrar contratos por la compra de al menos 60 tanqueros de GNL que puedan cubrir la demanda de gas de abril a septiembre, sin tener que interrumpir la provisión a las grandes industrias, que son las encargadas de continuar con la recuperación económica interna de la postpandemia.

En simultáneo, EEUU puso a funcionar las siete terminales exportadoras de GNL, principalmente con destino a Europa y Asia, con un récord de 13.300 millones de pies cúbicos de flujos de gas natural. En las presentaciones con los petroleros estadounidenses, además se mencionó la posibilidad de avanzar con la construcción de la demandada planta local de procesamiento de GNL.