Con sólo la mitad de las bancas del Senado ocupadas, el oficialismo convirtió en ley por 37 votos a favor y uno en contra el proyecto que aumenta el mínimo no imponible del impuesto a los bienes personales de 2 a 6 millones de pesos y de 18 a 30 millones para los inmuebles destinados a casa habitación.
Con el cambio hecho por el Frente de Todos en Diputados, la norma también incrementa la presión fiscal ya que eleva de 1,25 a 1,50 por ciento la alícuota del gravamen para los patrimonios de entre 100 y 300 millones de pesos y de 1,50 a 1,75 por ciento los superiores a los 300 millones.
En tanto, la alícuota para bienes en el exterior fue fijada en el 2,25 por ciento, con la posibilidad de que el Ejecutivo la reduzca para el caso de los activos financieros cuyos beneficios sean repatriados.
Vale destacar que el oficialismo votó en soledad tras conseguir el quórum con el apoyo de la senadora riojana Clara Vega, aliada habitual de la oposición. A partir de ello, Juntos por el Cambio impugnó la sesión por “violación del reglamento”.