El asesinato del comerciante Roberto Sabo en Ramos Mejía movilizó el desarrollo de la campaña hacia el histórico reclamo de seguridad, en algunos casos opacando las cuestiones vinculadas con la crisis económica. Prácticamente todo el arco político se refirió a la problemática, puesta en foco a escasos días de las elecciones legislativas generales.

Al respecto del homicidio y la protesta, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, indicó: “Creo que los funcionarios deben asumir las responsabilidades que les competen”. Y, en alusión a los dichos de su par a nivel nacional, Aníbal Fernández, quien dijo que la inseguridad “sucede en todos los lugares del mundo”, opinó: “Que nosotros estamos mucho mejor que ciudades de Estados Unidos a mí no me interesa”.

En tanto, el arco opositor intenta evitar la imagen festiva que exhibió Axel Kicillof cuando avanzaba la protesta en Ramos Mejía. Durante esa misma jornada, el gobernador bonaerense cerró la campaña con un acto multitudinario llevado adelante en Lomas de Zamora.

Por último, según publica el diario Página 12, desde el Gobierno nacional entienden que la oposición “está haciendo un aprovechamiento vil y cruel" del asesinato del comerciante ramense. “Pareciera que buscan sacar rédito electoral de una desgracia, pero acá no hay grieta. No intenten crearla", remarcaron desde la Casa Rosada.